
Una taza
200 mililitros de leche
chocolate amargo
y azúcar mascabo
Expone al calor
elige la cantidad justa
ralla, admira y
saborea
El aroma le recordaba palabras de amor
la cuchará deambulaba en la porcelana
el remolino anunciaba dulces notas
los labios saborean un placer que reconfortaba
Y así de repente llega la calma
desaparece la tormenta
de la noche a la mañana
un chocolate caliente curando su alma
Simples cosas para sentires profundos
dulces sabores para palabras amargas
sinceras sonrisas para pensamientos oscuros
sencillo, sublime y abundante
El chocolate le curo el alma a la mujer mundana
que viajaba infinito pensando en el mañana
el brebaje le vuelve a traer la calma
y así acompaña su sueño presente el que hoy tanto ama.
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