La solitaria verdad

Cuando desgaste en la lucha, en la huida, en esa sensación de que no sos de ningún lugar, que debes pelear para que te vean, te escuchen. Cuanta impotencia. Quieres reparar y no está roto, está sanando. Quieres moverlo sin darte cuenta que ya está en movimiento sólo que a su propio ritmo. Tanto miedo que se hace evidente. Crees tener razón y te aferras como sí existiera una única verdad, la tuya, y no te das cuenta que si solo existe una verdad estás solo, inerte, innovil.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

A %d blogueros les gusta esto: