Quizás me tome una pausa para estar conmigo.
Me suena bastante pretencioso porque me dedique a crearme una vida agitada con tareas pendientes, las cuales controlaba minuciosamente para ver los avances de la hacedora más practica de la existencia y cuanto presumia de eso.
Me va a costar caro parar, para mí es lo natural echarme a andar, es mi mecanismo de defensa, como también aprendí de pequeña a poner límites a los de afuera: mi rigidez es bien conocida.
Lo que no estaría sabiendo hacer es ponerme a mí en espera, en slowtime, en latencia… esto en otros momentos de mi vida sonaría como una pérdida de tiempo… crecí pensando que la vida se trataba de una carrera de postas, olvidando que la meta es estar aquí presente.
Y ahora lo haré: me pondré en pausa, dudaré, me codearé con la incertidumbre, me lanzaré al vacío, miraré el horizonte con ojos nuevos y limpios de viejas expectativas, pausaré.
Resetearé mis creencias. Y así tal vez así daré espacio.
Deja una respuesta